Serie Vestigios
2014-2019
Oleo sobre lienzo 1mt x 1mt
La obra se compone de varios momentos: NY, Buenos Aires, Honduras y Pereira. Los Objetos, elementos que conforman los Vestigios, fueron recolectados por los tránsitos y recorridos en dichas ciudades que habité durante el proceso creativo.
New York
A cada paso voy condensando las historias de mi padre y sus vivencias. Con ellas crecí; sigo el olor de su pipa, me encuentro el caoba y sus palabras en cada proporción elevada de simetrías perfectas. La nieve me congela y con el frio cierro un ciclo de imágenes profundas ancladas en mi memoria.
Buenos Aires
Mi lugar de encuentros y trascendencias, un alto en el camino, un antes y un después, un dejarse perder en sus laberintos mentales. Terrazas que lloran y acogen entre sonidos perdidos, recitales, fernet, parques y desvelos. ¡Cómo te extraño y como me dueles!.
Serie Vestigios
2014-2019
Oleo sobre lienzo 50 Cm x 50 Cm
Utila Titila
Su luna roja, la transparencia que desnuda la profundidad de lo impensable, es verde, es
árbol, es plata y oro que flotan en sus olas, madera y arena conjugados en ese imborrable crujir bajo los pies.
Tegucigalpa
¿Estar donde está el amor? Motivo para encontrar contrastes, luz única, radiante,
incandescente que me encanta, La soledad mientras te espero entre espectros y silencios, y
la sonrisa que me atrapa como un recuerdo perenne que atraviesa mi piel y sus ocasos.
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Comayaguela
Coordenadas claras, paredes rugosas, culto al tacto de fardos con telas repletos de historias en cuerpos pasados. Bazar y arte, parque y templo, mirada alta y baja, tarde de lluvia, te rojo con Nadia y café con chocolate oscuro.
El misterio en los vestigios: en los lÃmites entre la sombra y la luz
Por Libardo Díaz Cabrera
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La audacia siempre ha sido una constante en el periplo creativo de MILDRED GALLO MEJIA, no de otro modo puede llamarse la acción conductora del trabajo de la pintora quien en trece años de actividad ha asumido retos formales y cromáticos que han dado origen a obras en las que ya se pueden identificar elementos comunes: Circunferencias, círculos, cuadrados, texturas y la fuerza volcánica de la policromía incluyendo en ella tanto los tonos de los pigmentos tradicionales como los de fosforescencias de uso industrial, usados sin temor en una aventura que escapa a los cánones cromáticos.
Desde sus obras iniciales(2003-2006), especialmente las Instalaciones Efímeras de formas mandálicas que creaba con volumétricas arenas de colores sobre el suelo y mediante las que introdujo en su trabajo la dimensión espaciotemporal, ya permitía saber que asistíamos al surgimiento de una artista de acusada singularidad.
Luego vinieron sus obras figurativas en las series Microuniversos (2008-2010), Circulismo y Mariposas (2009-2010), Miniaturas (2010-2011), que en realidad resultaron ser obras de enfoque macroscópico en las que pintaba segmentos del cuerpo de insectos, especialmente alas de lepidópteros y de otros elementos orgánicos, cuyas imágenes contenía en círculos y circunferencias que a su vez inscribía en el formato cuadrado del soporte. Entre 2012 y 2013 realizó la serie Autopsia, en la que usando elementos formales comunes a sus trabajos anteriores, abrió la senda de la actual obra VESTIGIOS y que realmente constituye una ruptura respecto de su obra anterior, especialmente en lo atinente al cromatismo pleno y profuso en las vibrantes tonalidades, cuya mayor parte pertenece a la zona no luminosa de la paleta, una exigencia del sentimiento del que brota esta obra sincera y sin recato, que es la verdadera matriz donde se forjó el misterio que en cada una de ellas habita.
La obra ha sido creada usando óleos como el siena tostado, azul phthalo, blanco de titanio, rojo alizarín, negro marfil y negro humo, sombra natural, 4 dorados logrados a partir de laminilla y de polvo de oro y plata, ocres y rojo escarlata. Tonos en los que la pintora descubre una amplia riqueza de gamas y que por lo mismo no resulta exagerado escribir que Ella exprime el tono en todas sus gamas posibles, lo cual hace mediante adición de pigmentos. El efecto que logra en quienes contemplamos su obra es la profusión de sentimientos y estados de conciencia, envueltos en una halo de misterio que surge en cada una de las pinturas de esta serie, indudablemente originado en la justa relación de tonos y gamas, pero que también procede de la conjunción de gradientes de contraste entre negros y blancos, sombríos y luminosos, umbra, penumbra, destellos dorados y platinados.
La obra está hecha en lo argumental y en lo cromático, de vestigios, cada una parece resultar de la sumatoria de residuos de elementos formales y pictóricos, pues incluso en las áreas de mayor profusión de pigmento, no existe una densidad tonal, sino que es resultante de muchas gamas, lo cual permite señalar que estas obras comportan una riqueza de tonalidades cargada de sutileza, porque en cada zona existen tonos, semitonos y gamas, como si el espectro luminoso se hubiera estallado y MILDRED GALLO hubiese recogido con sus pinceles los residuos de luz, los vestigios en esquirlas intangibles que luego extendió sobre el lienzo en un estado de trance creativo.
Algunas pinturas poseen áreas como recodos formales en los que las tonalidades son resultantes de una reescritura cromática, capa sobre capa, a la manera de un palimpsesto, como en esas viejas paredes descascaradas que dejan ver todas las capas de color que han calafateado su edad. Es más fácil comprender el mismo hecho cuando se hace referencia a los elementos tangibles que ella pone sobre el lienzo: arenillas, tierras, gasas y restos calcinados de un diario textual que da cuenta del trayecto de vida de un autor que se disolvió en su propio destino. Es decir, otros vestigios que colecta y adhiere a la tela creando texturas y referentes que nos orientan respecto del sentimiento y pensamientos que habitaron en la pintora durante el proceso creativo. Usa también otro procedimiento para texturar: la aplicación de sustancia viscosa, el estuco, sobre el que aún fresco, graba con una plantilla la forma creando áreas que parecen encajes y que dan un sentido de liviandad, evocación y nostalgia a algunas de sus pinturas.
Esta serie de pinturas constituye una ruptura en la obra total de la artista especialmente en el campo cromático, son imágenes hechas de una sustancia resultante de intangibles y tangibles que las sitúa en una región de frontera, en los límites donde fenece la frecuencia de Luz dando paso al universo de las sombras, una zona de intersección en la que habita el misterio, un hades de gamas de color como almas que se agitan buscando y rozando a veces los celajes de una esquiva luminosidad.